Por razones de estética, mujeres y hombres han decido limpiar su rostro del vello facial. ¡Y no han parado allí! Resulta que también han ido contra el vello nasal. una práctica que se ha vuelto común en la sociedad de las apariencias.
Sin embargo, ¿sabes el daño al que te expones cuando incurres en esto? ¿No? Pues resulta que estos pelitos que a todos nos salen en la nariz forman parte de las barreras primarias del sistema inmune. Es decir, están allí para filtrar todas las partículas que entran a tu organismo cuando respiras.
Recuerda que al inhalar está entrando a tus pulmones no solo oxigeno sino toda clase de bacterias que se hallan suspendidas en el aire. Así que si eliminas de tu nariz los vellos podrías causarte la muerte.
Dirás que es una exageración. Realmente no lo es. Resulta -querido lector- que cada pelito posee un vaso sanguíneo, cuando decides arrancarlo de raíz el folículo se llena de sangre y se convierte en un medio ideal para el cultivo de cualquier germen.
Imagina que en el ambiente en el que te desenvuelves haya un germen agresivo, una ameba -por ejemplo-, y tú has decidido quitarte esos vellos que te hacen ver poco atractivo, ese error podría hacer que este germen ingrese a tu organismo sin filtros, se aloje en tu cerebro y de forma lenta y progresiva lo vaya carcomiendo, te produce una fuerte infección cerebral y mueres.
Entendiendo lo anterior, debes saber que no es recomendable arrancarlos totalmente. Podrías rebajarlos con una tijera especial sin causarte daño. Rebaja solo los que sobresalen de la nariz sin adentrarte mucho en las fosas ya que los que están más al fondo sirven como filtros para el polvo y los olores fuertes.
