Admito que los kilitos extra que tengo ahora, se los debo a los viajes que hice estas vacaciones, pero la verdad es que ¡tire la primera piedra quien no disfrute de comer cosas deliciosas! Cada día estoy más convencida de que México tiene una cocina de la que jamás te aburrirás: tamales, corundas, barbacoa… ¡Uff la lista es interminable! Y si no comes lo que hay en cada lugar es como si no hubieras viajado; por eso se me ocurrió compartirte 4 pueblos famosos por su comida:
Yecapixtla Morelos
Cada que voy camino a Cuernavaca, es ya una parada obligada en el restaurante “los 4 vientos” por una deliciosa Cecina, de Yecapixtla, Morelos. Y es que ya es toda una leyenda, porque es inevitable que cuando pidas cecina, preguntes si es de este pueblito. El toque ahumado que tiene es único y más si esta asada al carbón. No puedes dejar de visitar este lugar que cuenta con el templo y convento de San juan Bautista, considerado como patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
Real del monte, Hidalgo
Si eres fan del pan, tienes que ir a este lugar; además de ir por su parecido con Suiza – clima frío, bosques y arquitectura similar- el encanto aquí son los pastes: empanadas horneadas de hojaldre rellenas de carne o dulce, hay para todos los gustos. Un platillo herencia de los mineros ingleses que los mexicanos adoptaron.
Apatzingán, Michoacán
De las mejores lugares en los que he comido, sus platillos llenos de color y sabores salados, son perfectos para los que nos encanta probar cosas nuevas: sopa tarasca, morisqueta, charales, pero tengo que resaltar dos de mis favoritos: las carnitas y las corundas ( tamalitos de masa sola en forma de triángulo bañados con salsa, frijoles y queso) que nada más de acordarme se me hace agua la boca.
Valladolid, Yucatán
Si vas, te recomiendo que vayas con uno o dos kilos menos de tu peso normal, porque de ver (y probar) tanta comida, cuando regreses de viaje no te quedarán los pantalones. Si vas no te puedes perder la sopa de lima, lomitos, los kibis ( mi perdición), los chiles relleno, entre otros; una aventura para tu estómago sin duda.
