A pesar de que era cosa de ambos, sin duda una de las que más intervenían para corregir o expresar su punto de vista eran tu mamá. Puesto que pareciera que ellas fueron las que tomaron un entrenamiento especial para hacer escenas dramáticas sobre cualquier cosa.
Lo más increíble de todo es que daba la impresión de que estuvieran sincronizadas, pues eran muchas las frases que solían repetirse en distintas familias sin importar el nivel social que tuvieran.
Las razones podrían ser varias, desde el simple hecho de no querer terminarte tu comida, llegar tarde a la casa, querer ir a una fiesta, hacer algo peligroso, pedirle ayuda para buscar algo, querer tener novio (a), en fin, cada una de ellas tenía una respuesta predestinada.
A continuación te recordaremos algunas de las más comunes, dinos cuáles son algunas de las que faltan.
¡Qué risa!
1. Algún día me voy a ir de esta casa y a ver qué hacen sin mí
2. ¿Te calmas o te calmo?
3. Te voy a dar una buena para que chilles con razón
4. No me levantes la mano que se te hace piedra!
5. Aquí no es restaurante para que anden pidiendo lo que quieran
6. Nada más que te agarre y te voy a dar a chanclazos!
7. ¿Y si lo encuentro yo qué te hago?
8. ¿Qué crees que nací ayer?
9. Un día me vas a matar de un susto!
10. Y si tu amigo se avienta de un pozo, ¿tú también te avientas?
11. Esta casa no es hotel para que andes llegando a la hora que quieras
12. Todavía ni sabes cómo lavar tus calzones pero la niña ya quiere novio
13. Mientras vivas bajo mi mismo techo se hace lo que yo digo
14. A mi no me importan los otros niños, me importas tú!
15. Por que soy tu madre y punto.