Brittaney estuvo en una relación de pareja con un chico que a cada rato se mofaba de ella. La muchacha dejaba que su novio decidiese sobre su peinado, su maquillaje ¡y hasta sobre su peso! Con el tiempo, Brittaney se acostumbró a sus palabras bruscas y, sin saber precisamente en qué momento, se hizo esclava del chavo. Describiendo su aspecto físico, su novio odioso, muchas veces usaba las palabras “fea”, “ridícula” e incluso “asquerosa”.
Durante mucho tiempo, Brittaney no sabía cómo defenderse de sus críticas. Se sentía incapaz de terminar esta relación tan tóxica e insana. Finalmente fue el chico quien tomó la decición primero y la abandonó. Fue una experiencia muy dolorosa, sobre todo porque Brittaney se culpaba a sí misma por la ruptura. Pensaba que su novio se iba con otra chica porque ella era demasiado fea y que no se merecía estar con él.
La chica pudo haberse deprimido por su situación, que no era nada fácil de superar y pudo habérse encerrado en sí misma, sin embargo, esta vez decidió tomar el destino en sus propias manos y no rendirse, todo lo contrario.
Lee la carta que le escribió a su ex novio. El mensaje escrito por Brittaney fue muy conmovedor y en poco tiempo recorrió todo Internet.
LA CARTA:
"Siempre me decías que no me veía bien con el cabello largo y que prefieres que las chicas lo tengan corto, por eso yo siempre me lo cortaba a los hombros o más incluso, para gustarte. Te reías de mí diciéndome que me veía fatal cuando me pinté el pelo de color rojo. Estuvimos juntos entonces, y la siguiente semana me lo volví a teñir de rubio. Tantas veces te escuché decir que me ponía demasiado maquillaje (y normalmente utilizaba sólo eyeliner y rímel), entonces finalmente dejé de pintarme. Me dijiste que, según tú, los tatuajes y los percings eran horribles y que es patético que a mí me gusten esas cosas. Tuve que tapar mi pendiente en el ombligo, ya que te daba asco verlo. Hasta un día dejé de llevar pendientes en todo el cuerpo y decidí no hacerme más tatuajes, aunque me gusten...
Te empezaste a burlar de mis estrías en la piel... Y yo hacía todo lo posible por esconderlas… Me criticabas por estar demasiado gorda, así que empece a comer cada día menos... Te fijabas en cada defecto mío, incluso en el más mínimo y lo criticabas, me ofendías... Hiciste que al final perdiera la fé en mí misma. Hice todo lo que podía para ser como tú querías que fuese, para complacerte y hacerte feliz. Cambié todo lo que quisiste que cambiase, pero aun así tú nunca estabas satisfecho de mí. Me dejaste por otra chica, más guapa y más jóven quizá... Me dejaste por alguien a quien pudieses cambiar de igual manera que antes me cambiabas a mí. Hace meses me culpaba a mí por todo lo que sucedió, pero afortunadamente ahora por fin veo la verdad…
Yo no fui para ti. Siempre he estado fuera de tu alcance y de tu interés. Además no soy la única persona que no fue suficientemente buena para ti... Tú tampoco fuiste para mí y ahora lo reconozco. No pudiste aceptarme tal y como era, mientras que yo a ti te aceptaba entero y es más, te obedecía sin falta... Y ahora pues aquí estoy, unos meses después. Con el pelo teñido de rojo y largo hasta los hombros, como me gusta a mí. Además, tengo un nuevo tatuaje. Y un nuevo percing. Me vuelvo a maquillar. Como lo que quiero y cuando quiero, peso 61 kilos y eso no me preocupa en absoluto. Por fin he recuperado la confianza en mí misma. Por fin me veo a mí misma cuando miro al espejo. Me es muy difícil hablar sobre este tema y me cuesta admitir que me volví tan frágil por culpa de un hombre, pero así fue. Con tan sólo recordar el pasado que viví a tu lado me siento humillada. No entiendo cómo pude caer tan bajo... Por suerte ahora tengo el valor de decir que ya superé mi derrota. Por fin he vuelto a ser yo. "