Después la final de la última edición del concurso de Miss Universo, podríamos pensar que no puede haber nada más asombroso y controversial que tenga que ver con el mundo de la moda y belleza de Colombia. Sin embargo, todos los que creen que el desafortunado error que había ocurrido a la hora de revelar los resultados de dicho evento es lo peor que le puede pasar a una modelo, no pueden estar más equivocados.
Aunque la historia que queremos acercar en este artículo parece puro cuento, no lo es. Curiosamente, las protagonistas de nuevo son dos bellas mujeres, pero las circunstancias de los acontecimientos son mucho más chocantes.
Todo lo que estáis a punto de leer tiene que ver con ella, y con Carolina Muñoz. Las dos mujeres trabajan de modelos, lo que no tiene nada de extraño, si tomamos el nivel de belleza de las habitantes de su país. Sin embargo, esta chica acaba de ganar (mala) fama mundial por algo muy tenebroso.
Ayer por la tarde, en el aeropuerto de Bogotá, la policía detuvo a ella, y a su hermana gemela (también modelo), Claudia. Resulta que las bellas Rey habían secuestrado y torturado a una de sus competidoras. Aparentemente, decidieron tomar esas medidas para vengarse de Carolina Muñoz por... haber publicado en la Red fotografías en las que las dos se veían sin cirugías plásticas.
El acontecimiento en cuestión tuvo lugar el 31 de enero, en la capital de Colombia. Yeimi y Claudia hicieron a Carolina acercarse a su coche, la encerraron en el maletero y, atrapada, la sacaron fuera de la ciudad. Una vez lejos de Bogotá, le cortaron el pelo, le destrozaron la ropa que llevaba puesta y, para colmo, le dieron una paliza brutal. Después de todo, le sacaron a Muñoz una serie de fotos, a los que querían publicar en Internet.
"Me decían que me iban a matar, que conocen a las personas que me pueden mandar a la cárcel, y que la próxima vez que me vieran me tirarían ácido", cuenta la modelo perjudicada por las hermanas. La mujer tiene motivos para sentir inseguridad: su pesadilla no terminó con un par de imágenes sacadas en contra de su voluntad.
Las Rey le dejaron a Muñoz desnuda en la banquina de una carretera y volvieron a Bogotá, como si nada malo hubiera pasado. Por suerte, fueron detenidas poco después, en el aeropuerto. Durante la interrogación, las dos admitieron ser culpables de la agresión, y confesaron que lo ocurrido era un acto de venganza. Curiosamente, el abogado de Yeimi y Claudia no para de asegurar que, si bien las hermanas Rey habían confesado tener que ver con un asalto mútuo, un supuesto secuestro de Carolina Muñoz nunca tuvo lugar.
