En Harry Potter, el protagonista encontró en la capa de invisibilidad su aliada perfecta para pasar desapercibido. Cómo olvidarlo... ¿verdad? ¿Y si la ciencia lograse romper esa barrera ficticia... otra vez?
Así es, hoy no es necesario ser un alumno de Hogwarts para tener una. Investigadores han creado una sorprendente material que emula la invisibilidad y puede ser utilizada por personas en el mundo real, como siempre, gracias a la ciencia, que es lo más parecido a la magia.
La ciencia detrás de la capa de invisibilidad
Desarrollada por investigadores de la Universidad de Rochester, quienes la bautizaron como la Rochester Cloak, no se trata de un trozo de tela, sino que de una precisa técnica de alineación de lentes de diferentes grados, perspectivas y tipos que le hacen invisible al ojo humano.
Esta capa, de cristal y no de tela, posee un conjunto de lentes que hacen que la persona que se coloca dentro de ellos sea invisible desde cualquier ángulo que se le vea. Este conjunto de lentes, que se colocan de forma específica, tanto en distancia como en ángulo, desvía el paso de la luz, de manera que la persona que esté detrás de este dispositivo quede completamente invisible para quienes se encuentran tras los lentes.
¿Qué tan difícil es crear una capa de invisibilidad?
Desde el punto de vista técnico, no nos encontramos con un dispositivo complicado, es más, a sus creadores solo les costó $ 1000 dólares desarrollarla, lo que es todo un logro considerando que es el primer dispositivo en ofrecer invisibilidad en tres dimensiones con multidireccionalidad continua.
Los desarrolladores de la Rochester Cloak incluso han publicado las instrucciones para construir una capa de invisibilidad casera, cuyos implementos no deberían constar más de $100 dólares. Si quieres hacer la tuya, visita su sitio oficial.
Estos científicos, saben que esta primera capa de invisibilidad multidimensional no tiene, en su primer prototipo, grandes funciones y no es apta para espías, pero si tendría un uso útil en el ámbito militar e
incluso médico.
Los cirujanos podrían aprovechar este dispositivo para ver mejor el área que están operando, sin la distracción visual de sus manos o el instrumental, lo que hace realmente interesante el desarrollo futuro de éste proyecto.
Probablemente, en versiones posteriores nos encontremos con un dispositivo de invisibilidad más portátil, pero la técnica se ve prometedora y científicamente posible, sin necesidad de magia para lograr que una persona u objeto sean indetectables visualmente.