El material fue grabado en el zoológico Yancheng Wild Animal World, y en el claramente podemos ver como los empleados arrojan al burro a un pequeño estanque con agua, donde los dos tigres estaban esperando para comérselo.
Los tigres tardaron cerca de 30 minutos para acabar con la vida del burro y se alimentaron de sus restos.
Las escenas han tenido un impacto tan grande que el video se viralizó rápidamente a atreves de las redes sociales.
De acuerdo a información difundida por el sitio de noticias Shanghaiist, uno de los trabajadores que aparece en el video asegura que todo se debió a una enorme confusión.
“El problema surgió por contradicciones entre los dueños del parque, quienes lo ordenaron de manera directa”, dijo el empleado